En los últimos meses, como sociedad hemos observado como una crisis conduce a cambios fuertes e inesperados que han generado pérdida de productividad y caos en la economía del país. Sin embrago, en medio de la inestabilidad producto de la recesión, algunos se han transformado y han encontrado nuevas oportunidades en la innovación y en el sustento de necesidades surgientes. Pero esto no resulta ser la realidad de la mayoría, muchas empresas han intentado apegarse a métodos de operación conservadores y hoy en día enfrentan problemas financieros graves, si no es que ya están en proceso de liquidación. Sin caer en el problema de la generalización, esto lleva a pensar que, si bien la situación actual se puede catalogar como tragedia, quizás la responsabilidad de que tan profundos serán los efectos de esta recae sobre cada persona, o que tan dispuestos están a ver nuevas oportunidades.
A pesar de la incertidumbre y el riesgo colateral que se presenta sobre una nueva normalidad, el adaptarse y el reconocer las consecuencias rápidamente puede llevar al desarrollo de estrategias que promuevan las necesidades futuras con nuevas oportunidades. Lo anterior podría traducirse que ante una coyuntura, las empresas pueden seguir ofreciendo lo mismo pero de forma diferente, adaptandose a los nuevos mecanismos y necesidades de los consumidores. Incluso, salir de la comodida y buscar nuevas oprotundiades (servicios o bienes) que se adapten a los cambios. Es menester mencionar que la acción colectiva entre empresas, inclusive entre emprendedores tiene un mayor impacto que cuando cada uno trabaja de forma independiente o individual. Es así, que una forma más afectiva requiere de realizar los clúster empresariales compartiendo en sí experiencias y conocimientos en un entorno tan competitivo y cambiante en este presente.
La crisis de hoy ha impactado a Colombia de forma positiva para algunos sectores, a tal punto que presenta avances significativos en materia de inclusión de nuevas tecnologías que estan siendo utilizadas para un mejoramiento continuo en las soluciones de las nuevas necesidades de las personas. Si bien es cierto que hay compañías que en este tiempo estan cerrando sus puertas, tambien es cierto que hay nuevas compañías, incluso otras con nuevas estrategías en complemento a lo que vienen desarrollando. El caso del sector Fintech en Colombia, ha crecido alrededor de un 75% ocupando el tercer puesto como país lider en desarrollo fintech en Latin America, con creación de nuevas empresas que se estan incorporando a este. Los esfuerzos realizados permiten conectar un gran ecosistema de empresas y personas para llevar al consumidor final un producto confiable, ágil y seguro. Es claro como, las nuevas oportunidades en medio de la crisis hacen que las compañías generen estrategias distintas para sobresalir y adaptarsen a estos nuevos retos.
AUTOR
Miguel García
Director Financiero de Grupo Lyown